Los datos electorales han podido colapsarse en indicadores simples que pretenden dar cuenta en un único dato de las distribuciones observadas, como es el caso de los índices de concentración-fragmentación del voto. Empero, no existe un índice exento de problemas. Por ello, se pretende avanzar en la definición de ¿familias¿ de indicadores que puedan dar cuenta más plena del fenómeno, por lo que en este ensayo se propone un indicador complementario para el análisis del número efectivo de partidos en un sistema, que denominamos ¿número de partidos autónomos¿ y que denotaremos como Å, cuyas características y especificidades se analizan en este texto. Todo esfuerzo por generar un indicador unitario que dé cuenta de un fenómeno complejo obliga al recurso a procedimientos reflexivos y analíticos que rebasan lo elemental, pero su exposición, si pretende llegar al grueso del público eventualmente interesado, debe soslayar lo complejo en aras de lograr una accesibilidad que permita una lectura sencilla del texto. Esperamos haberlo logrado.