Oasis: es el término designado para nombrar un paraje o sitio en el desierto, donde se puede encontrar agua y vegetación. En el aparecen porciones relativamente extensas de terrenos fertilizados por una fuente de agua en medio de los arenales. Es un lugar de reposo y consuelo para el viajero extenuado, que encuentra el preciado líquido y sacia su sed. Encuentra también plantas que le sirven de alimento,y refugio del árido clima que lo circunda. En Dios encontramos ese oasis,es la fuente inagotable que sacia nuestra sed, sed de ser amados, aceptados, comprendido, escuchados. Es nuestro lugar de descanso y alimento,donde renovamos nuestras fuerzas, a través de su palabra y su compañía. Ese oasis, es Dios mismo, en medio nuestro. Lo espiritual vivificando a lo material.