El exilio español republicano de 1939 encontró sus expresiones intelectuales más fecundas en el continente americano, entendido no como una mera coordenada espacial cronológicamente acotada, sino como el lugar de una experiencia que dio mucho que pensar desde un presente crítico que no podía dejar de mirar ni al pasado ni al futuro. Muchas de las trayectorias intelectuales del exilio en cuestión estuvieron ligadas desde perspectivas muy diversas al continente americano, a sus tradiciones e imaginarios, a sus redes culturales y a sus posibilidades recreadoras sobre el trasfondo de la destrucción de Europa y la crisis radical de la racionalidad moderna. Teniendo en cuenta este marco histórico y conceptual, el presente libro plantea un recorrido por las dimensiones americanas de este pensamiento exiliado que supere las limitaciones hermenéuticas del hispanismo, revise críticamente ciertos lugares comunes y apunte otros nuevos, señalando referencias, problemas y claves de interpretación novedosas. Se propone así una revisión de las complicidades y confluencias entre este exilio intelectual y las diversas tradiciones y corrientes de pensamiento con las que interactuó en América, dando lugar a concepciones filosóficas originales y distantes del canon eurocentrista y tecno-científico dominante; pero también se pretende una reflexión sobre las asimetrías existentes entre ambas orillas y sobre las dificultades que el discurso exiliado experimentó a la hora de pensar cuestiones como la alteridad indígena o de desprenderse de inercias poscoloniales diversas.