La anorexia nerviosa constituye uno de los retos terapéuticos de comienzos del siglo XXI, al que los psicoanalistas y psiquiatras se deben enfrentar. El creciente aumento de las conductas anoréxicas nos conduce a reflexionar acerca de lo que se juega en cada sujeto a través de este síntoma. Existen varias maneras de manifestarse el síntoma en función de la estructura subjetiva del paciente. Lacan formuló que la anoréxica "come nada" al abordar la anorexia en su forma clásica. Este síntoma se manifiesta esencialmente en su relación al Otro materno y paterno, es decir en los vínculos familiares. Por otro lado, la anoréxica, no solo come nada, sino que también no demanda nada. De allí, la gran dificultad para establecer un tratamiento. Ella no se considera enferma, y no entiende por qué su entorno se altera por su no deseo de alimentarse. Ahora bien, ¿cómo aborda el psicoanálisis este síntoma? ¿Qué tratamiento es posible proponer? Este libro intenta explorar la estructura subjetiva de este trastorno con el objetivo de marcar algunos caminos en la cura de los sujetos que lo padecen.