El Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la mayor iniciativa voluntaria de ciudadanía corporativa del mundo, marca una nueva era en el debate sobre la globalización, en la percepción de las empresas en la sociedad y en la mejora de las normas laborales. Esta asociación entre la ONU y las empresas puede considerarse un punto de inflexión, pues las empresas ya no son vistas como el problema, sino como parte de la solución a los retos de la globalización. Del mismo modo, la globalización no se ve como un proceso irreversible que conduce a una inevitable carrera a la baja de los salarios y las condiciones laborales, sino que puede tener efectos positivos. Este documento evalúa hasta qué punto el Pacto Mundial de la ONU es una forma eficaz de promover las normas laborales.