Durante la gestación en el recinto materno, paraíso terrenal, los seres humanos adquirimos las nociones de felicidad, amor, fraternidad arte y sabiduría, bajo el manto de la diosa-terrenal, nuestra madre. La identidad del ser humano con sus atributos más valiosos ha sido modelada por la sagrada escultora maternal durante los nueve meses de nuestra estancia en la placidez y tranquilidad de su vientre.