Parafraseando a Milton, "El Paraíso Perdido" refleja la vida de una diócesis española (Burgos) en los años del Concilio Vaticano II, el tardofranquismo, la transición y los primeros compases de la democracia. Ocurrieron muchas cosas en muy poco tiempo y no siempre fueron acompañadas de la suficiente reflexión ni de la necesaria justificación. Hablamos de Paraíso en un doble sentido. En primer lugar porque la concepción de un nacionalcatolicismo como statu quo mostraba esa quietud paradisíaca del nada ocurre y todo sigue igual aunque los movimientos obreros eclesiales ya estaban dando muestras de cambio y, en segundo lugar, porque el Concilio Vaticano II presentaba la propuesta de un nuevo paraíso que venía a sustituir al anterior. El cambio de paradigma suponía sacrificios e incomprensiones y nunca se llegó a realizar completamente. De ahí que este paraíso esté perdido . La diócesis de Burgos inició, entusiasta, la renovación conciliar pero la mentalidad preconciliar y las resistencias fueron tan fuertes que impidieron el desarrollo del Concilio Vaticano II en la diócesis de Burgos. Relatamos, pues, la historia de un fracaso.