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Mezclar la espiritualidad y la humanidad siempre ha sido un desafío. Se construyeron monasterios y se crearon ermitaños al no ver cómo la excelencia espiritual podía realizarse en medio de los aspectos mundanos de la subsistencia humana. Cualquiera que sea el nombre de la religión o la causa - ya sea el cristianismo o el comunismo, el budismo o el blogismo - los humanos permanecen ineludiblemente unidos por un hilo resistente que resiste la peculiar trituración de la cultura, el halo de la religión, la retórica alucinante de los revolucionarios, y el corrosivo arrastre del tiempo. Enganchado a la historia judo-cristiana, El poder y la pasión examina ciertos aspectos de la humanidad corporativa que se manifestaron en el Rey David y el Rey Salomón, y cómo estos aspectos han continuado desempeñándose en las vidas, amores y experiencias de personas prominentes y aspirantes a serlo en la sociedad humana contemporánea. Seguramente, la volubilidad de la humanidad apenas ha sido remediada por la civilización así como la astucia de la humanidad apenas ha sido curada por la religión...