El conflicto familia trabajo empezó a interesar a la comunidad científica ya en la década de los 80. Coincidiendo con el advenimiento de la sociedad de la información y con la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, los conflictos derivados de la interacción familia-trabajo comenzaron a visibilizarse y a interesar a la comunidad científica. Es así que, en la década de los 80 aparecen las primeras políticas públicas familiares que se ocupan de medidas para la conciliación vida familiar y laboral. Pero la falta de armonización entre el trabajo y la vida privada es cada vez mayor. Por esta razón, a principios de los 90, y auspiciadas por los poderes públicos, se empiezan a gestar una segunda tanda de políticas que tienen, entre otros objetivos, la ampliación de estas medidas (Ley 39/99 de Conciliación de la Vida familiar y laboral) y la sensibilización de la opinión pública hacia el tema. En nuestros días, asistimos en España a una relativamente reciente incorporación de este problema en el debate público, condición indispensable para su consideración como problema social y para su futura resolución.