Cuba, denominada la mayor de las Antillas, bautizada como Juana, en honor al príncipe don Juan, hijo y heredero de los reyes católicos. Descubierta por Cristóbal Colón en octubre de 1492, pero muy conocida por los verdaderos dueños de esta porción de tierra, los aborígenes. La historia del archipiélago cuya posición geográfica la ubica en el mismo centro del mar Caribe, y la convierte en una zona estratégica con respecto al sur del continente, no comenzó con el arribo europeo. El símbolo de la cristiandad se le adjudicó al Almirante genovés. La cruz envuelta en sarmiento de parra, encontrada en el extremo oriental de la Isla auguraba la suerte de una evangelización hispana, próxima a realizar su aparición en los horizontes ambicionados por la nueva empresa de conquista y cristianización de lo que denominaron el Nuevo Mundo.