El proyecto Cultural de Antonio Gramsci es la consolidación de un pensamiento crítico y audaz, en permanente movimiento. Se opone a la tradición del pensamiento idealista que desde Kant, planteó unilateralmente un proyecto de "educación para la libertad", que ha servido para perpetuar la sumisión y la intimidación. Gramsci redimensiona el papel del marxismo y le da un nuevo sentido a sus metas de transformación de la realidad. El proyecto Cultural de Gramsci es una sugerente tentativa de oponer otros análisis y otras visiones a la tendencia homogenizadora del capitalismo moderno y una conciencia valiosa para valorar el encuentro entre pensamiento, crítica y realidad. Se realiza un detallado estudio de su obra, no sólo para determinar sus aportes al marxismo y ala filosofía o a la ciencia política, sino para establecer su vigencia y su contribución a importantes concepciones y movimientos actuales, en especial a los conceptos modernos de ideología y cultura.