Vemos el Proyecto Político Pedagógico como el camino para una educación emancipadora, como un instrumento y una gran oportunidad para asegurar la construcción democrática de la escuela, creando espacios participativos y deliberativos que aseguren la toma de decisiones y la implementación de los proyectos de la institución. En esos emprendimientos tienen voz activa y participación la familia, estudiantes, padres, profesores, técnicos, funcionarios y residentes de la comunidad. Creemos que cuando las víctimas del sistema opresor toman conciencia de su condición de alienación y explotación, las comunidades pueden unirse para luchar contra la opresión, movilizando sus fuerzas e inteligencia para construir la propia historia. Las víctimas del sistema capitalista pueden convertirse en sujetos autónomos y libres. En las conclusiones se evalúa el Proyecto Político Pedagógico como un instrumento esperanzador, que ayuda a la formación y concientización del profesorado en servicio, por lo es necesario aprender a utilizarlo correctamente y a explotar todas sus potencialidades educativas y de lucha.