"¿Cuál podría ser la conexión entre un psiquiatra, un antipsiquiatra, una histérica caribeña del siglo XXI y unos cuentos inventados llenos de personajes delirantes frente a variadas situaciones de la vida? No sólo es la locura la que los une, ni los ejercicios coercitivos y cercenadores de libertades los que los atraviesan: todos fueron personajes que actuaron para mi obra, para mostrar bajo mi interés la diversidad de actuaciones que tiene la locura en este territorio de indefiniciones, fugas y contradicciones. Como consecuencia, reivindico en esta investigación el uso de la ficción, término referido a lo hecho, producido, confeccionado, fabricado, NO a la mentira o a lo falso, como herramienta metodológica que produce conocimiento y como estrategia de coherencia entre una propuesta crítica y una escritura comprometida con cuerpos vividos, más que con cuerpos teóricos. Todas estas fabricaciones que mostraré de aquí en adelante, tanto los cuentos más producidos como los diagnósticos más legitimados, son dicientes acerca de cómo habitamos este mundo saturado de significaciones, que entre el juego de la verdad y el engaño, se construyen en colectividad".