Vida, conocimiento y semiosis. Biología, epistemología y semiótica. Aquí nos encontramos, en una encrucijada entre diferentes discursos, para intentar definir una noción sustancialmente ambigua sobre la que mucho se ha dicho, se dice y se dirá: la inteligencia. Una noción extremadamente dúctil, además, empleada a menudo para convencer y para discriminar, para establecer y confirmar diferencias. También en nombre de la ciencia. ¿Pero qué es, precisamente, la inteligencia? ¿Una propiedad determinada, que algunos individuos o sistemas poseen en alguna medida cuantificable? ¿Una forma de conducta que conlleva determinados resultados? ¿Un proceso relacional que se resuelve en la formación de nuevos dominios operacionales? Ha llegado el momento, gracias sobre todo a la semiótica de la cultura y a la biología del conocimiento, de intentar formular nuestra respuesta.