Argentina cuenta con una importante trayectoria sindical, si bien obtuvo un protagonismo más significativo a partir de la primera presidencia del general Juan Domingo Perón, convirtiéndose entre los años 1946 y 1955, primera década de gobierno peronista, en uno de los principales actores de la vida política del país y en una fuerza social relevante. Vale mencionar que la clase obrera argentina cuenta con una amplia tradición y una importante cultura de clase, la cual tiene sus orígenes a principios del siglo XIX. Varias décadas después a través del sindicalismo peronista, los trabajadores lograron mejorar sus condiciones tanto laborales como de vida en general, por lo cual el peronismo y la figura de su líder constituyen símbolos trascendentes para la masa trabajadora.