Este trabajo analiza las relaciones políticas de dominación entre los aztecas. En la primera parte se propone la consideración de un sistema imperial azteca, común a los periodos de expansión de Azcapotzalco y Tenochtitlan, según el modelo hegemónico o de dominio indirecto. Dicha interpretación contradice la extendida generalización de que, tras la guerra, el centro vencido conservaba su tlatoani. La segunda parte se centra en el Imperio Tepaneca (1375-1428), que tuvo en Azcapotzalco su centro hegemónico. La escasez y tendenciosidad de las fuentes disponibles, en buena parte impregnadas de propaganda mexica-tenochca, obliga a profundizar en el análisis crítico de las fuentes para reconstruir el periodo de expansión tepaneca. Así, tras caracterizar la cultura tepaneca como uno de los principales grupos aztecas, y examinar los antecedentes de la expansión de Azcapotzalco, se dedican varios capítulos a determinar la extensión de aquel imperio. El último capítulo reconstruye la rebelión gestada en Tenochtitlan contra Azcapotzalco, que comienza con el asesinato de Chimalpopoca por los rebeldes. Su triunfo significó el fin del Imperio Tepaneca y el comienzo del Imperio Tenochca.