La descolonialidad simbólica no sólo supone resignificar, resemantizar los símbolos y significantes/significados impuestos, sino que implica proponer símbolos, significantes, conceptos y teorías propias. No hay una propuesta común en estos términos en las cuatro novelas que constituyen el corpus de investigación: Mi carta más larga de Mariama Ba, Más allá del Horizonte de Amma Darko, Las delicias de la maternidad de Buchi Emecheta, En un lugar del Atlántico de Fatou Diome; pero si podemos encontrar reflexiones que revaloran lo mejor de la tradición y la modernidad y recusan las relaciones de dominación en las mismas. Las prácticas comunitarias de la tradicón son autoritarias si no permiten la individualidad; la modernidad también lo es cuando privilegia el individualismo sobre la comunidad. La apuesta por la errancia portando las raíces abiertas al mundo es significativa, en primer lugar, porque como lo señala la enunciante de En un lugar del Atlántico, partir constituye el valorde parirse a sí misma y porque partir puede ser el equivalente a regresar. Se remarca la ambivalencia del actuar humano.