La presente investigación forma parte de los estudios sobre la muerte desde el enfoque de la historia cultural. A partir del análisis del discurso de textos bíblicos, jurídicos y de los expedientes de las instituciones hispanas el lector puede observar que el suicidio fue un fenómeno existente y que a pesar de ser un acto negativo, en la gran mayoría de los casos fue tolerado de acuerdo con la calidad del individuo y el momento socio-político que se vivía en el reino. A lo largo de la obra se resalta la singularidad de la tradición jurídica castellana que, a diferencia de otros reinos europeos, se caracterizó por ser más indulgente hacia el suicida y sus familiares.La vida cotidiana es la arena donde el suicidio irrumpió violentamente para convertirse en noticia. Las autoridades civiles y eclesiásticas investigaron algunos de los casos hasta castigar al suicida o exonerarlo por estar mentalmente enfermo. Las causas son tan distintas como las mujeres y hombres que lo practicaron en actos súbitos o premeditados. La ¿desesperación¿ se convirtió en una salida para religiosos, militares, esclavos, comerciantes y todo aquel que encontrara su existencia más insoportable que la muerte.