Máquina pensante, funámbulo agónico y homo iuridicus son las tres características que este libro estudia para entender cómo el sujeto humano fue construido en los pensamientos respectivos de Descartes, Pascal y de varios pensadores de la escuela racionalista del derecho natural con, en particular, Grocio, Pufendorf, Thomasius, Burlamaqui y Wolff. Según el primer rasgo, Descartes confiere un valor al ser humano gracias a su capacidad de pensamiento (el "cogito ergo sum"). Además, y a través de una nueva antropología, asemeja el cuerpo humano a una "máquina admirable". Para Pascal, al contrario, el ser humano debe aceptar las limitaciones de su condición, desconfiar en la razón humana, y dejarse guiar por la fe y el "esprit de finesse". Por fin, la mayoría de los iusnaturalistas del siglo XVII pretenden justificar el orden social y el fenómeno jurídico a partir de distintas aproximaciones antropológicas, acudiendo incluso a ciertas ideas vinculadas a la noción de dignidad humana. Con este libro, el lector tendrá en sus manos un panorama imprescindible para entender la construcción de la subjetividad occidental.