Los mayas lacandones (Hach Winik) que habitan la Selva Lacandona en la comunidad de Nahá, Ocosingo, Chiapas, México. Es uno de los grupos étnicos que más han conservado sus cosmovisiones ancestrales prehispánicas y sus religiosidades relacionadas con elementos de la naturaleza. Durante el siglo XX varios eventos históricos actuaron como transformadores socioambientales en la vida de los lacandones, como: la explotación maderera iniciada en 1884, la migración poblacional, la llegada de religiones cristianas, la presencia de Petróleos Mexicanos, el mercado de la palma xate, el crecimiento de la ganadería extensiva, el inicio del turismo y la presencia de organismos nacionales e internacionales. En 1944 se dio el primer contacto religioso cristiano con los lacandones de Nahá a través de los misioneros protestantes Phillip Baer y Mary de Baer originarios de Iowa, Estados Unidos. Los intentos de convertir a los lacandones al credo cristiano fue una tarea muy difícil ya que estos siempre mostraron una aversión ancestral hacia el cristianismo y cuando lograron los primeros "conversos" estos continuaron creyendo en sus dioses ancestrales como Hachakium,Akná y Kisín.