Una persona mayor se siente sola, abandonada, inútil, atraída por la distancia de su infancia, atravesada por pérdidas psíquicas y físicas. Experimentan procesos que se (re)activan constantemente; trauma, duelo, pérdida de memoria.... Y se hace preguntas sin respuesta desde la noche de los tiempos. Se abandona al impulso que sólo conoce la muerte como último refugio. Es atacada por los llamados procedimientos administrativos que anticipan constantemente su muerte y le recuerdan lo que fue su "hogar". ¿Debemos decidir cómo vivir el resto de su vida? ¿Qué espera una persona así de nuestra clínica, de nosotros los "psiquiatras"? ¿Cómo puede responder el psicoanálisis a una situación que enfrenta al hombre con una realidad hecha de agujeros? ¿Es posible poner en marcha algo que esté ahí, que tenga sentido, que devuelva a la pulsión de vida su capacidad de crear, de complacerse a sí misma y de complacer al "Otro" sin por ello negar el destino ya predefinido? ¿Es posible reactivar el impulso que le permita "re-sistir" en algún lugar, acercarse a "la cosa" con toda serenidad, para asegurarse de que el deseo sigue ahí?
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.