El teatro de Galdós es la obra del autor canario menos conocida pero no por ello menos válida si se piensa que recorre más de treinta años de vida española con su agitada acción política, social y religiosa donde el teatro era fundamental. Galdós, que decidió centrarse en ese medio mucho más directo con el lector, se convirtió en el escritor más cercano y popular del momento con cuyos estrenos movilizaba tanto al pueblo como a todos los a estamentos sociales, incluido el clero. Todo estaba contenido en mensajes cargados de simbolismo, con una necesidad por parte del escritor muy urgente de comunicar a la sociedad grandes cambios, de aleccionar desde la tribuna del escenario para que la sociedad española cabalgara hacia una España abierta. Por eso su teatro es liberal, independiente y moderno. Los críticos tenemos que reconocer este avance del escritor, su modernidad en las tablas a pesar de los convencionalismo que le obligaban a "ser" a la manera de la época y como a pesar de los encasillados supo revolucionar la temática teatral de su época y abrir el camino del nuevo drama español.