El niño solo tuvo un regalo en vida, el tocadiscos que su madre un día le dio. Desde entonces, esa fue su tabla de salvación frente a los malos tratos recibidos por su padre. Su mente se relajaba escuchando a Edith Piaf, el disco que oía una y otra vez mientras su progenitor no estaba en casa.Pasados los años, ese tocadiscos permanecerá como símbolo, haciendo sonar la maravillosa voz de Edith Piaf siempre que una persona no se comporta como es debido.Pero un día, alguien, una niña simpática e inocente, tal vez logre que la maldición que acompaña a la cantante francesa acabe para siempre, o quizás no.Adéntrate en esta aterradora historia de miedo, maltrato y maldad. ¿Pueden los muertos mostrar mayor bondad desde el otro mundo que los vivos en este? Si no sabes quién puede matar a un niño, aquí encontrarás las respuestas... O tal vez no.