El tratamiento multiterapéutico cubano para la retinitis pigmentosa está dirigido a los pacientes que todavía conservan la visión. El objetivo es preservar la visión del paciente el mayor tiempo posible, considerando que siempre será mejor y menos costoso, que la desarrollada artificialmente a partir de implantes de células madres, chips, retinas artificiales, etc, encaminadas a tratar pacientes ciegos. La alternativa cubana integra el conocimiento científico de diferentes especialidades médicas, su concepción es novedosa, pues considera plenamente el proceso de remodelación neuronal y vascular que sufren las retinas con esta enfermedad. En Cuba se ha generalizado su aplicación dentro de un programa nacional, donde la realización de una microcirugia usando tejido graso retro-orbitario, ozonoterapia, electroestimulación, suplementos, junto a un control y evaluación permanente de cada paciente, se hacen imprescindibles para lograr los mejores resultados. En la actualidad es la mejor alternativa de tratamiento dirigida a pacientes con visión, formando parte de la lucha que libra la medicina cubana contra la ceguera en el mundo.