El amor no se deja atrapar en un poema. Ahora mismo no le apetecen las definiciones, los raíles, los interespacios y terminar enredado en un tipo de letra. Se acaba de encontrar con las gotas que adornan las espinas de los pinos una mañana de niebla, y la soledad de viajar entre ellas y la propia niebla le han embaucado. Volverá, a todos nos pasa, nos quedamos allí más tiempo del debido. Volverá y se narrará a sí mismo.