A partir de la independencia de México y durante todo el siglo diecinueve, las rebeliones indígenas habían sido vistas como una guerra que intentaba acabar con los blancos y, por ende, con la civilización. La revolución mexicana dio la posibilidad de que un levantamiento indígena campesino, encabezado por Zapata, se fortaleciera. Su cercanía con la Ciudad de México provocó que el temor se acrecentara. La prensa de la capital se va a encargar de construir a un indio sanguinario al que era necesario aniquilar. Al mismo tiempo, la presencia de las mujeres en los ejércitos será vista como un ejemplo de la pérdida de valores que habían sido construidos a lo largo de la modernidad porfirista. La construcción del deber ser femenino durante la colonia, el siglo XIX y el porfiriato la limitaba al espacio privado. A pesar del modesto aumento de su participación en revistas y en la prensa, su labor había sido escondida. Las novelas de la época van a intentar reforzar la amenaza de la violación de los espacios de género. A través del análisis de la prensa de la época, intentamos ejemplificar la importancia de la construcción de lo femenino para acabar con la amenaza.