Se presenta un procedimiento para evaluar de forma cuantitativa el riesgo por deslizamientos teniendo en cuenta la peligrosidad, los elementos expuestos y su vulnerabilidad. El método utiliza los modelos de susceptibilidad obtenidos previamente a partir de las relaciones estadísticas existentes entre los deslizamientos ocurridos en el pasado y una serie de parámetros del terreno relacionados con la inestabilidad. La frecuencia de deslizamientos en el pasado se ha utilizado para estimar frecuencias futuras. También se ha realizado un inventario y cartografía de los elementos afectados por deslizamientos en el pasado, y se han estimado los daños para cada tipo de elemento teniendo en cuenta la magnitud del tipo de deslizamiento analizado. Posteriormente se estimó la vulnerabilidad a partir de la comparación entre pérdidas y valor del elemento afectado. La integración de la peligrosidad, vulnerabilidad y valor del elemento ha permitido obtener modelos de riesgo directo e indirecto por deslizamientos para cada tipo de elemento. El resultado final es un mapa de riesgo donde cada píxel muestra las pérdidas esperables por deslizamientos en los próximos 50 años.