La cocina en general y la restauración en particular han sido actividades que pertenecen a la cultura de los pueblos, y no sólo han conformado una manera determinada de comer sino que, desde los albores de dicha cultura, los temas gastronómicos han entrado en su literatura y en las artes plásticas que han creado. De modo que difícilmente puede conocerse una cultura sin adentrarse en su cocina y en sus usos y costumbres en la restauración. El lenguaje usado en las cartas de elBulli forma parte de la personalidad, creatividad e ideología de Ferran Adrià y, especialmente, de su mensaje culinario. La creatividad con la que el chef elabora su cocina y fundamenta la revolución gastronómica que ha exportado a todo el mundo, no sólo se asienta en nuevas e imaginativas técnicas culinarias, tratamiento de productos o soluciones estéticas en la presentación de los platos, sino también en una integración de todas las facetas del restaurante en un conjunto en el que se incluye, de forma especial, el lenguaje utilizado en la comunicación. Para comunicar su nueva cocina creó un nuevo lenguaje culinario y para ello experimentó, igual que con los sabores y las texturas, con las palabras.