Las primeras centrales eléctricas y los primeros usos de la electricidad provocaron grandes cambios tanto en el entorno natural como en la sociedad humana, y alteraron el carácter esencial de las condiciones y la cultura prevalecientes que habían existido anteriormente. El alumbrado público y la electrificación de los transportes se habían convertido en símbolos inequívocos del progreso humano en la Europa y los Estados Unidos de finales del siglo XIX y principios del XX. Este libro ha sido traducido con Inteligencia Artificial.