La tecnología de tratamiento electroquímico de aguas residuales ha empezado a recobrar atención porque es una opción respetuosa con el medio ambiente que puede producir la menor cantidad de lodos, no requiere tratamiento químico y puede eliminar contaminantes del agua sin añadir productos químicos. La electrocoagulación es un método electroquímico que utiliza corriente eléctrica para eliminar del agua los contaminantes en suspensión, emulsionados o disueltos. La electrocoagulación combina las ventajas de la coagulación, la flotación y la electroquímica. La electrocoagulación es una técnica innovadora para tratar las aguas residuales de los sectores alimentario, de curtidos, petroquímico y textil. Algunas de las principales ventajas de esta tecnología son la rapidez del tratamiento, la adición mínima de productos químicos, la sencillez de funcionamiento, la rápida sedimentación de los flóculos electrogenerados y la reducción de la producción de lodos. El rendimiento del proceso de electrocoagulación depende de una serie de variables, como el pH del agua residual, el tipo y la concentración del electrolito de soporte, el tipo, el número y el tamaño de los electrodos, la distancia entre electrodos, la configuración de los metales, la densidad de corriente, la carga y la duración de la operación.
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