Generalmente los jóvenes, o no tan jóvenes, que arriban a las universidades médicas experimentan en los primeros meses un fuerte impacto al enfrentarse al estudio de las ciencias básicas biomédicas; en parte por desniveles entre la preparación alcanzada en la enseñanza media con respecto a las exigencias de la educación superior y en parte por desorientación para lograr a tiempo, el anclaje necesario entre conocimientos previos y nuevos conocimientos. La presente propuesta pretende acercar a los estudiantes a una visión general del organismo humano que los sitúe en mejores condiciones para ir del todo a las partes a través de las distintas unidades curriculares previstas en los planes de estudio. Se trata de conocimientos generales básicos, quizás tratados en diferentes momentos de los estudios precedentes de Química y Biología, pero que han quedado dispersos, sin tener la posibilidad de una sistematización que resulte efectiva para en breve tiempo, activar esas huellas y ponerlas en función de la incorporación de los nuevos contenidos.