Los elementos transponibles son secuencias repetidas dispersas por todo el genoma capaces de moverse de un locus a otro y replicarse en un genoma determinado. Estos mutágenos afectan a la estructura y función del genoma que ocupan, pero como componentes principales de los genomas han sido la principal fuerza motriz de su papel en la evolución, con repercusiones tanto beneficiosas como negativas en la aptitud del hospedador. Los elementos transponibles proporcionan las condiciones potenciales para la aparición de nuevos genes, la modificación de la expresión génica y la adaptación a nuevos retos ambientales. Estos elementos se han domesticado y puesto a trabajar en laboratorios por sus beneficios, como la manipulación de las poblaciones reproductoras de Apis mellifera y Bombyx mori, similar a los usos de la tecnología transgénica en los programas de cría de plantas y ganado, también para aplicaciones en la sustitución de poblaciones de insectos plaga por poblaciones de cepas no plaga modificadas genéticamente.