El petróleo es un recurso natural estratégico para la economía mundial. En las últimas décadas, países en desarrollo como Ecuador, se han perfilado como exportadores netos de esta vital materia prima, participando el Estado en la captación de la renta como un factor clave para el sostenimiento del gasto público. En particular, durante el gobierno de Rafael Correa (2008-2017), se impulsó un conjunto de empresas públicas petroleras como instrumentos de recuperación estatal, desarrollando una participación activa mediante la administración de la inversión. La actividad de compañías estatales como Petroecuador, Petroamazonas y Operadora Río Napo, permitió acompañar inversiones privadas y procesos conjuntos de exploración, producción, refinación y exportación de hidrocarburos, contribuyendo a aumentar las reservas petroleras, incrementar el Producto Bruto Interno, y el Gasto Público del país. Resultado de una sólida y documentada investigación, el libro desde un enfoque neoinstitucionalista contribuye a poner en perspectiva crítica teorías pesimistas como la Maldición de los Recursos.