En los últimos años, el interés por las zeolitas intercambiadas con metales de transición ha ido en aumento debido a la exitosa actividad catalítica que las mismas presentan para una amplia variedad de reacciones, tanto en el campo de la química fina, como de catálisis ambiental. Las zeolitas pueden servir como huéspedes para activar iones ofreciendo un sistema de ligandos único con múltiples tipos de coordinación para los cationes. La topología de la zeolita, el tipo de catión, su ubicación y coordinación son los factores que controlan su actividad catalítica y sus propiedades magnéticas. El magnetismo a nanoescala ha cobrado gran interés científico debido a sus potenciales aplicaciones tecnológicas. Cuando el tamaño de las partículas magnéticas se reduce a unos pocos nanómetros, éstas pueden presentar propiedades no observadas en el estado másico como magnetorresistencia gigante, superparamagnetismo, grandes coercitividades, etc. Debido a estas propiedades físicas únicas, las nanopartículas magnéticas contribuyen a cambios revolucionarios desde la biomedicina hasta la spin-trónica.