En la comunidad internacional se debate si el Estado Parte australiano torturó o no a solicitantes de asilo en la isla de Nauru. El Estado australiano ratificó el Pacto contra la Tortura y, por tanto, Australia está legalmente obligada a protegerlo y promoverlo. Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch criticaron directamente al gobierno australiano por torturar a solicitantes de asilo en el centro de detención de Nauru. Sin embargo, el gobierno australiano rechazó estas críticas. Esta obra expone las experiencias vividas en la isla de Nauru mediante relatos personales, y estos incidentes se evalúan dentro de un marco de derechos humanos. Además, este libro analiza artículos académicos relacionados, informes jurídicos y noticias que se centran especialmente en las violaciones de los derechos humanos en el centro de detención de la isla de Nauru. Por lo tanto, esta investigación aborda la brecha existente entre la política australiana sobre refugiados y las violaciones de los derechos humanos que de ella se derivan.
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