El libro se centra particularmente en los estudiantes porque son, a nuestro juicio, un tipo de actores sociales que dan razón de ser a las instituciones de educación de todos los niveles educativos, porque su voz, como la de cualquier otro, es importante escuchar para poder comprender la realidad que perciben dentro de un espacio y un momento histórico de la vida determinados y porque son ellos finalmente con sus experiencias adquiridas dentro de la institución educativa un termómetro para que otros importantes actores, administrativos y académicos, podamos analizar y reflexionar sobre lo que les estamos proporcionando y el resultado que estamos obteniendo con ello.