En el acelerado mundo actual, los pacientes solicitan modalidades de tratamiento que requieran un tiempo mínimo. Esto ha despertado el interés de los clínicos por estudiar la conveniencia y eficacia del tratamiento de conductos en una sola visita. En general, las actitudes y los conceptos relativos a los procedimientos de tratamiento probados y comprobados son muy lentos y difíciles de cambiar en las profesiones sanitarias. A menudo somos reacios a abandonar los procedimientos de tratamiento predecibles porque tememos que el cambio a una nueva modalidad de tratamiento no dé el mismo resultado o tasa de éxito que esperamos.