Hasta hace no más de una década, la EC se consideró una enfermedad rara. Sin embargo hoy en día se sabe que es más común de lo que en principio se pensó. Cuando el diagnóstico de la enfermedad se basaba sobre todo en datos clínicos, el promedio mundial de la prevalencia era 1: 3.345. El empleo de los métodos serológicos para el diagnóstico ha puesto de manifiesto mayor prevalencia mundial (Fasano y Catassi, 2001; Dieterich et al, 1997). Por lo tanto, es una afección claramente infraestimada e infradiagnosticada, debido a la gran cantidad de pacientes asintomáticos o con clínica poco expresiva.