El enfoque actual de la dirección comercial se basa en una dirección participativa y en la búsqueda, creación y distribución del valor, para los clientes, la propia empresa y la red de colaboración. Muchas empresas focalizan su atención en la creación de ofertas innovadoras como factor clave de la generación de valor para el cliente. Sin embargo, a pesar de la importancia de esta plataforma para abordar con eficacia el reto de la adaptación de la empresa a las nuevas condiciones del mercado, existe otra plataforma determinante. El liderazgo de la propia empresa, apoyándose en una dirección participativa y en las redes de colaboración, debe crear esta nueva plataforma estratégica, denominada arquitectura empresarial. Con el nivel de maduración actual de Internet, el acceso a la información crea nuevas oportunidades de negocio. Lo que permite conseguir una ventaja competitiva, para aquellos que fomentan la vigilancia tecnológica. Para gestionar mejor las relaciones con el cliente ycolaborar de manera eficaz con la red de colaboradores, se deben renovar las infraestructuras y crear la plataforma arquitectura empresarial, invirtiendo en los sistemas de comunicación.