La ingeniería ambiental suele considerar las instalaciones automáticas necesarias para preparar una situación satisfactoria -térmica, fotográfica y acústica- en una estructura. Sin embargo, a un nivel cada vez mayor, la ingeniería ambiental está obteniendo una aclaración mucho más amplia para abarcar todas las características ergonómicas como la higiene, el transporte, las instalaciones eléctricas, la cobertura de la estructura, el proyecto espacial, el color, etc. Todos estos son fundamentos que, hasta hace poco, significaban disciplinas totalmente autónomas. El grado en que el calor progresa en el cuerpo depende casi completamente del movimiento y sólo a un nivel muy pequeño de la temperatura de los ambientes. Conocer este ritmo de creación de calor es esencial para ocupar la carga de enfriamiento en estructuras compactas como los teatros. La pregunta elemental que hay que responder es qué tipo de ambiente requieren las personas para su bienestar. El bienestar en esta inteligencia está conectado al calor, la luz y el sonido, y no al espacio, el diseño o la estética.