El examen escrito ha sido y continuará siendo instrumento insustituible para medir el aprendizaje de la asignatura Matemática; pero no mide todo lo que significa aprender, se requieren, además, de otras formas de evaluar. El mayor reduccionismo se revela cuando los docentes enseñamos para evaluar, lo cual extravía la esencia del desempeño de nuestro objeto social. La evaluación es un componente, aunque activo, no rector del proceso enseñanza- aprendizaje. El autor, con más de 39 años de experiencia y muchos de ellos enfocados en el aspecto evaluativo; presenta consideraciones teóricas, tratamiento metodológico y una propuesta de ejercicios representativos, con sus respuestas. Todo en función de desarrollar y evaluar el aprendizaje, buscando mente activa y creadora en los adolescentes y jóvenes. La mayoría de las veces la inteligencia del alumno es más que la esperada, basta trabajar en función de su búsqueda. Una guía nos la ofrece Diesterwey: El mal maestro informa la verdad, elbueno enseña como buscarla . El presente texto es útil para docentes en ejercicio y en formación, para estudiantes de Bachiller o de técnicas equivalentes y para investigadores del tema.