El presente libro es el resultado de una etnografía que presenta las prácticas de los vendedores de comida popular y los retos que enfrentan en esta labor. Se enmarca parcialmente en el campo de la antropología de la comida y pone énfasis en la resistencia popular implicada en estas prácticas informales en relación con un proceso de renovación urbana y de limpieza social del centro de Santa Marta. El texto explora algunos casos de vendedores callejeros especializados en la venta de bebidas y/o comidas para ilustrar no solo trayectorias de ingreso y permanencia en las ventas sino en sus discursos con respecto a las causas y razones que los mantienen en este oficio. Estos discursos son explícitos en señalar la falta de otras oportunidades económicas y sociales, así como la violencia, como uno de los principales factores. Así, el trabajo posee un análisis del contenido etnográfico en un marco conceptual que articula las dimensiones categoriales de cultura y alimentación, subalternidad, informalidad, resistencia, identificaciones, memoria, y semántica de la valoración y la comunicación.