Para el equipo de la Unidad de Inteligencia Internacional, la operación Alfa Centauri había sido más que una simple misión. Había sido un compromiso con la justicia y la seguridad en todo el mundo. Habían enfrentado desafíos difíciles y habían superado obstáculos aparentemente insuperables, pero nunca habían perdido de vista su objetivo final: hacer del mundo un lugar más seguro para todos.Ahora, mientras miraban hacia el futuro, sabían que su trabajo aún no había terminado. Seguirían luchando contra el crimen organizado en todas sus formas, trabajando incansablemente para proteger a las comunidades vulnerables y llevar a los responsables ante la justicia. Habían aprendido mucho durante la operación Alfa Centauri, y esas lecciones los guiarían en sus futuras misiones para enfrentar los desafíos que el mundo les presentaba.