El error de prohibición es considerado como aquella deformación que tiene el sujeto activo de la infracción penal sobre la realidad del mundo objetivo o la ignorancia de la ley penal, por lo que el ejercicio del poder punitivo del estado debe limitarse para ofrecer la garantía al ser humano de que su dignidad y libre desarrollo de su personalidad no van ha ser transgredidos por el detentador del poder punitivo. De esta manera, se protegen los Derechos Fundamentales inherentes a cada ser humano y, a la vez, se resguarda la seguridad ciudadana en un estado de Derecho o Constitucional de Derechos y Justicia al velar abstracta e individualmente por que exista seguridad jurídica que proteja el contenido esencial del derecho que busca tutelar esta institución.