En el Estado de Chihuahua en los últimos años, han coincidido dos hechos que son relevantes para nuestro estudio: el primero, el cambio radical en el llamado "sistema penal", que se transformó de un "sistema mixto inquisitivo" en un "sistema acusatorio adversarial", con el cual se aspira a dar cumplimiento a los principios que definen un Estado Democrático de Derecho y a los diversos Tratados y Convenciones Internacionales suscritos por México y que tienen aplicación en el enjuiciamiento penal, sobre la base del irrestricto cumplimiento a principios como son: el de legalidad, del debido proceso legal, de la presunción de inocencia, el de tipicidad, el de acto, entre otros, como rectores fundamentales, no solo del enjuiciamiento sino también de la investigación, de ahí que, a partir de la entrada en vigor de este sistema en enero del 2007, en cuanto a la investigación del delito cambiaron las reglas de la prueba.