En octubre de 1846 María II entregó el poder a Saldanha, que encarnaba principios administrativos rechazados ante la insurrección de Maria da Fonte ocurrida meses antes. La Corona se enfrentó a la mayoría del país que se organizó en juntas. La de Oporto aglutinó la resistencia al nuevo ministerio en una larga guerra civil. Palmerston no aceptó que España actuase militarmente y de forma unilateral como deseaba Saldanha. Tampoco consideró vigente el Tratado de la Cuádruple Alianza. Pero Pacheco exigió participar en la pacificación de Portugal. Primero en la la mediación - más bien arbitraje - junto a Reino Unido. Rechazadas sus bases por la Junta de Oporto en la intervención, España tendría un protagonismo especial colaborando por mar junto a Reino Unido y Francia y por tierra en solitario. Manuel Gutiérrez de la Concha al mando del Cuerpo de Ejército de Operaciones de Portugal consiguió con la firma del Convenio de Gramido el fin de la guerra civil portuguesa. Con la vuelta a la normalidad constitucional se afianzó la opción "occidental" de los dos países ibéricos
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.