Tanto el sistema nervioso como el sistema endócrino están estrechamente involucrados en el mantenimiento de la homeostasis. Por lo tanto, las disfunciones endócrinas pueden provocar cuadros neurológicos. Este trabajo provee una revisión de las manifestaciones neurológicas asociadas a patología tiroidea, con especial referencia a la epilepsia. Al aumentar la concentración de sodio intraneuronal, los niveles elevados de T3 y T4 podrían inducir una disminución del umbral convulsivo. Cuando la disfunción tiroidea es de etiología autoinmune, como lo indica la presencia de anticuerpos antitiroideos elevados, es preciso considerar que dichos mecanismos inmumediados también pueden producir epilepsia. Si la epilepsia autoinmune no se sospecha, evoluciona a la refractariedad de las crisis. Confundir una condición potencialmente reversible con un desorden neurodegenerativo progresivo, puede demorar el diagnóstico y la aplicación de tratamientos inmunomoduladores e inmunosupresores que en estos pacientes logran resultados auspiciosos.