El sector agrícola utiliza del 70% al 80% de agua dulce aprovechable, por ende, el uso eficiente del agua es la base para la sostenibilidad ambiental en todo el mundo. Dada la necesidad de contribuir con el compromiso entre producción, sostenibilidad y gestión adecuada de los recursos naturales, la agricultura se ve sometida a generar procesos y estrategias que permitan la optimización y gestión adecuada del recurso hídrico, evitando el riego excesivo y proporcionando la cantidad de agua pertinente, sin descuidar los factores que influyen en el desarrollo optimo del cultivo, buscando finalmente maximizar el rendimiento del mismo. Las necesidades hídricas de los cultivos se ven representadas por tres factores principales: el clima, el tipo de cultivo y la etapa de crecimiento; con el objetivo de estimar el volumen de agua requerido para el riego del cultivo de Estevia, fueron evaluados cada uno de estos factores incorporando información adquirida a partir de Sensores Remotos y Agrometereológicos. El enfoque metodológico adoptado permite concluir que es posible plantear sistemas productivos sostenibles y competitivos que minimicen el impacto negativo sobre los ecosistemas.