La gestión del conocimiento juega un papel preponderante en el escenario internacional, y son por excelencia las universidades y centros de investigación las principales fuentes generadoras; las que, hoy por hoy, deben implementar mecanismos que produzcan cambios y mejoras significativas en la forma de realizar y transferir sus productos y servicios, en beneficio de los diferentes sectores y actores de la sociedad en la que se encuentran inmersos.