Hasta los años 80, la aparición de metástasis hepáticas en el curso evolutivo de un tumor maligno, se consideraba evidencia de que la enfermedad era generalizada y fuera del alcance de la cirugía. En la actualidad, el manejo de estos pacientes ha cambiado de manera radical por el avance de las nuevas técnicas de imagen y desarrollo de técnicas quirúrgicas e instrumental quirúrgico, junto al mejor manejo anestésico que sumado a la selección adecuada de los pacientes, permiten realizar una cirugía segura con una mortalidad que se acerca al 0%.